La familia y la fibromialgia: ¿Una relación funcional o disfuncional?
Eso depende de todos y cada uno de los miembros de la familia, de la forma en que se interrelacionen entre ellos y con la fibromialgia.
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Anteriormente, se hablaba de la familia como la comunidad generada de la unión de un hombre y una mujer, hoy en día el concepto ha cambiado.
Así que diremos que la familia es un grupo de personas unidas por algún tipo de situación (vínculo de pareja, consanguíneo, adopción, etc), en la que los individuos pertenecientes a ella hacen vida en conjunto y los une algún tipo de lazo.
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Pero lo que si es cierto, es que independientemente de quienes las conformen, la familia es el pilar de la sociedad y no sólo eso, la familia suele ser el pilar más fuerte de nuestra personalidad.
Allí aprendemos valores, comportamientos, como enfrentar diferentes situaciones, como relacionarnos con otras personas, etc.
Pero más allá de eso, suele ser nuestro “centro de poder”, es allí donde podemos recurrir para “recargarnos” cuando enfrentamos situaciones que nos sobrepasan.
Por ejemplo, cuando nos diagnostican Fibromialgia.
La familia es un sistema
La familia funciona como un sistema, es decir que cada uno de sus miembros influye y afecta a todas las demás partes.
Por eso, cuando se produce algún cambio en uno de los miembros, se verán influidos por este cambio todos los miembros, así como las relaciones entre ellos.
De esta manera, la familia debe adaptarse a las situaciones que afectan a todos y cada uno de sus miembros, para lograr mantener su equilibrio interno.
Cuando llega el diagnóstico
Al aparecer el diagnóstico de fibromialgia en uno de sus miembros, la familia se ve enfrentada a una realidad nueva, compleja y desconocida.
Y entonces depronto ese sistema que se encontraba en equilibrio, entra en crisis.
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Los planes a futuro se modifican, los roles de todos o algunos de sus miembros deben someterse a cambios, se afecta la economía familiar, las actividades de ocio y tiempo libre cambian, se reducen o eliminan, etc.
Afectando el clima familiar y las relaciones inter e intrafamiliares.
La resiliencia es la salida
La resiliencia familiar es el proceso de adaptación y ajuste que tendrá que realizar la familia ante las nuevas exigencias que trae consigo la fibromialgia, resultando en el fortalecimiento de todos sus miembros en el proceso.
Ser resiliente no significa que no experimentemos dificultades, significa que las enfrentamos, las superamos y nos fortalecemos a través de la experiencia.
Esta forma de gestión de las dificultades y los retos, nos permite enfrentarlos sin derrumbarnos, a aprender de ellos y a reducir sus consecuencias.
Enfrentando el diagnóstico de fibromialgia en familia
El diagnóstico de fibromialgia genera un gran impacto emocional tanto para la persona afectada como para su familia.
Pueden experimentar sentimientos de pena, culpabilidad, agresividad, impotencia, injusticia,ambivalencia,
y temor al futuro.
A partir de ese momento, la familia pasará por varias etapas:
- Reacción: en el que hay shock y pánico.
- Desintegración: que se manifiesta con ira, depresión y culpa.
- Ajuste: donde la familia busca información sobre la enfermedad para ir acomodándose.
- Reintegración familiar: en la que la familia intentará mantener una vida lo más normal posible.
Este proceso de aceptación y reestructuración familiar no es fácil, se trata de un trabajo arduo y en ocasiones doloroso, el cual será más sencillo si cada uno asume la responsabilidad que le corresponde, inmerso en un espacio sensible, informado, comprensivo y respetuoso.
Para que la familia pueda afrontar la fibromialgia que afecta a uno de sus miembros, requerirá hacer uso de una serie de recursos que les permita seguir desarrollándose, al mismo tiempo que abordan con éxito la enfermedad.
Terapia familiar para enfrentar la fibromialgia
Tras el diagnóstico la familia puede sufrir un derrumbe psicológico o físico, por ello el apoyo emocional, la información y la orientación por profesionales calificados, serán fundamentales para enfrentar con éxito este proceso de cambio.
Este apoyo ayuda a aliviar la conmoción y a aceptar la enfermedad.
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Desde la terapia familiar se buscará:
- Proveer a la familia de estrategias de afrontamiento
- Mejorar la autovaloración
- Lograr la aceptación de la nueva realidad
- Aceptar la ayuda de otros para crear una sana red de apoyo
- Fomentar el autocuidado
- Mejorar la comunicación
Aceptando los nuevos roles
Cuando aparece en una familia la fibromialgia, es posible que se requiere una reacomodación de roles.
Para algunas personas con fibromialgia, trabajar puede ser difícil, en ocasiones tienden a tener temporadas de incapacidad que disminuirá los ingresos familiares, obligando a la familia a reacomodar sus gastos o a buscar alternativas para aumentar sus ingresos.
La fibromialgia es una enfermedad que con mayor frecuencia, afecta a mujeres, quienes por tradición suelen tener sobre sus hombros muchas actividades del hogar y de los hijos; así, es probable que en casa sea importante reorganizar las actividades y responsabilidades, para disminuir esta carga.
Redes de apoyo
Las redes de apoyo son las relaciones que integran a una persona con su entorno social o con personas, a través de vínculos solidarios que buscan resolver necesidades específicas.
Buscarán promover el cuidado de la persona y la familia, el apoyo en crisis, soporte emocional entre otros propósitos.
Así, cuando aparece la fibromialgia serán fundamentales las redes de apoyo, que permitan potenciar las fortalezas y ser fuente de recursos.
Las redes de apoyo que requerirá la familia son:
- Sociales: Son los familiares y los amigos, las asociaciones de enfermos y de autoayuda, entre otras.
- Educacionales y culturales: Son las creencias relativas a la salud y la enfermedad, propias de cada grupo familiar.
- Económicas
- Médicas
Familia y fibromialgia
Es fundamental que la persona que padece fibromialgia y su entorno, mantengan siempre actitudes que generen esperanza y ganas de vivir, así como el apoyo a las emociones, entendiéndolas.
Será importante trabajar en los pensamientos, para modificar conductas, sentimientos y el estado emocional secundario.
Al trabajar en los pensamientos, se logrará variar las conductas, el sentimiento y el estado emocional que conllevan.
Si este proceso es positivo, incidirá de manera saludable sobre el organismo de quien padece la enfermedad y sobre su entorno.
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